psicología de andar por casa

Decia Heraclito que la realidad consiste en la lucha de opuestos, luego el amigo Nietzsche diria que la realidad debe estar continuamente cambiando, que si era algo estancado no era real.
¿Os imaginais que todas nuestros sentimientos, emociones o sensaciones fuesen siempre las mismas? Viviriamos en un eterno circulo del que seria imposible huir, la vida seria una condena y puede que hasta nos volviesemos locos. Si algo se impone a su opuesto, ya sea la parte positiva o negativa, siempre nos sentiremos extraños. No hay que pensar mucho para darse cuenta de esto, cuando estamos tristes deseamos ser felices y sin embargo cuando estamos alegres muchas veces pensamos que eso terminara y con total seguridad ese buen momento acabara. A veces tengo la sensacion de que somos un robot de la naturaleza que instala los mismos instintos en todos los seres humanos. Todos (o casi todos) tenemos los mismos deseos y los mismos fines, pero aun asi vivimos en un mundo profundamente infeliz. Creo que en este paraiso secuestrado que es el mundo (como lo llama Laura) seriamos mas felices si fuesemos capaces de mirarnos al espejo y devolverle la mirada a lo que realmente somos, a lo que hace que nos mantengamos en pie. Cuando nos miramos al espejo no deberiamos mirar nuestros ojos, labios, nariz o nuestro pelo, deberiamos observar con mas detenimiento las cosas de las q estamos hechos, las cosas que hacen que nos levantemos por la mañana a pesar del cansancio, las pocas horas de sueño o los sueños que no nos gustaria tener pero tenemos.
No se porque extraño motivo muchas veces somos reacios a hablar de los que sentimos cuando en verdad por dentro nos estamos muriendo de ganas por contarlo. Al igual que tampoco se porque extraño motivo nos gusta negar sentimientos que no son malos, aunque si es cierto que pueden acarrear cosas malas.
Nos pasamos media vida buscando unas manos que rocen con las nuestras y sin embargo casi siempre encontramos palos. Nos pasamos media vida queriendonos subir al tejado, tirarnos al vacio y caer de pie encima de la nada. Nos pasamos media vida en una bifurcacion de caminos pensando que camino es mejor, si el de la izquierda o el de la derecha. Y sin embargo, somos tan ciegos que no nos damos cuenta de que escojamos el camino que escojamos al final siempre habra alguien, aunque a veces no sea quien prefeririamos que nos estuviese esperando...